Llevo días escuchando megafonías al aire y voces que predicaban por las calles de Palma la llegada de los Reyes Magos en la tarde de hoy viernes 4 de Enero. Llevo días leyendo carteles publicitarios en el facebook dónde la Plataforma Ciudadana se asociaba con los Reyes de Oriente para facilitar la llegada de los regalos a los niños más pequeños de nuestra ciudad. Llevo días ansiando el esperado evento como si la impaciencia de los siete u ocho años se apoderase de mi sin piedad alguna.
Esta tarde este hormiga, como buen curioso y alcahueta que es, pasó por el lugar de la donación y, perplejas quedaron mis neuronas cuando fueron consciente de que no solo la Plataforma Ciudadana participaba en tal evento, como ya habían anunciado.
Grupos de voluntarios de otras asociaciones cómo pudiera ser Cruz Roja Española o la Hermandad de Jesús Orando en el Huerto colaboraban en esta fabulosa actividad y lo mejor de ello es que, salvo los organizadores, ni éstas ni ninguna otra asociación vestían con sus particulares uniformes o insignias; escucharon mis orejas cómo ciudadanos palmeños anónimos de nuestra ciudad habían contribuido "pidiendo" a sus majestades juguetes para aportar; grandes y pequeños empresarios, etcétera. Y todo, sin esperar medallas ni condecoraciones pues, si no es por lo atenta de mis orejas y mis espabilados ojos, no hubiera ni visto ni oído que estaban allí con el único propósito de hacer feliz la infancia de un niño o una niña. Y, desde luego, a mi me han dado un regalo maravilloso en esta tarde-noche estas personas, y es que, queridos amigos, la buena gente existe.
Enhorabuena a TOD@S los que habéis actuado de corazón y muchísimas gracias.
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