Buenos días hormigos y hormigas!
Este que aquí escribe ha pasado un verano bastante ajetreado, alejando del "mundanal ruido" como decía aquél. En algunas ocasiones por causas personales y vinculadas a la salud mía o al cuidado de la del "vecino", en otras por motivos ajenos a mi propia voluntad de hormigo. Lo cierto, es que he abandonado mi blog y mi vocación de "crítico" durante unos meses. Ahora regreso cargado de nuevas ideas, con el saco de los conocimientos un poco más lleno y con el de los prejuicios un tanto más vacío. Ahora regreso con voluntad renovada y con ganas, muchas ganas, de hacer fiel competencia a los propios "medios" de comunicación de nuestra localidad.
La razón de entrecomillar el adjetivo "medio" del párrafo anterior, no es otro que exponerlo desnudo en su significado máximo. Y es que, queridos amigos, este hormiguilla se ha dado cuenta que no ha sido el único que ha retirado su voz durante este verano. O eso, o que en Palma, en nuestro pueblo, no pasa "ná de ná". Triste es esto, ya que muchos vecinos y vecinas me paran por acerados rojizos palmeños y me ponen al día de todo lo ocurrido bajo el sol del estío.
Así pues, hago esta primera entrada para dar bienvenida no solo al "curso bloggero", sino también a todos los que me dedican un poquito de su tiempo. Y sobre todo, escribo estas primeras líneas para disculpar mi ausencia.
Un abrazo a todos y a todas las que me quieren. Y, a los que no, reciban un "besillo" en la mejilla izquierda! (siguiendo a Giotto)
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