miércoles, 23 de mayo de 2012

La "res pública" y los centros educativos concertados.

Triste, lamentable y luctuoso fueron los adjetivos que este hormiga aprendió ayer de mañana cuando paseaba por las calles de Palma y ver cómo colegios concertados de nuestra ciudad abrían sus puertas para realizar una jornada más. Ayer, día 22 de Mayo, cuando los sindicatos de la enseñanza convocaron a todos a hacer huelga, para reivindicar los derechos de los docentes, y de toda la comunidad educativa en general, muchos de estos colegios enseñaban contenidos en asignaturas como ética o educación para la ciudadanía. Pretenden que sus alumnos y alumnas logren objetivos como ayudar al prójimo, a los más desfavorecidos, los "sin recursos", y valores como la igualdad y la fraternidad. Valores leídos y comentados en un frío libro de texto y, para nada, llevado a la práctica en el día de ayer. Los alumnos y alumnas adquieren contenidos conceptuales y, vagos en procedimientos o actitudes. Eso sí, mis detractores más fieles, dirán que en dichos colegios se dio el ejercicio de libertad perteneciente a todo ser humano. Y, sólo me queda decir que, "cierto es".

Ahora bien, todo ejercicio de libertad se hace posible si el ciudadano posee los conocimientos necesarios para tomar una elección de forma consciente y sin coacción (incluir dentro de coacción "el qué dirán"). El ser humano ante una elección se hace responsable y sabe responder de ella. Cosa, en todo momento, respetable y que este hormiga no va a juzgar en absoluto si el no secundar la huelga en enseñanza por dichos miembros de esta comunidad concertada, tuvo en cuenta estas máximas aquí redactadas. 

Es de sentido común pensar que aquellos que alzaron en el día de ayer sus voces y agitaron sus brazos en señal de protesta por las reformas y recortes que está llevado a cabo este gobierno central con políticas de derecha (y, cada vez más de antaño), están en contra de tales medidas. Pero, también es de sentido común que, el no acudir a la huelga, apoya tales políticas. Mi pregunta es, ¿en qué medida afectará tales recortes a la educación concertada?, ¿cómo se financiará?, ¿Pedirán dichos colegios concertados cuotas a sus alumnos?, etc. 

Es por ello que, haciendo uso de mi libertad de opinión y mi libertad de expresión, vuelvo a reivindicar que dichos colegios pagados con dinero público, de todos y cada uno de los ciudadanos y ciudadanas, se sometan a las mismas reglas de juego que aquellos centros escolares públicos. Es decir, la plantilla de dichos centros deberían ser compuesta por maestros, profesores, administrativos y cargos que contemplen los mismos requisitos que se le exige a un funcionario público. Bien está que dichos colegios contemplen en sus plan de centro objetivos y finalidades acordes con la ideología en la que éstos se incluyan y que los padres y madres, elijan tales centros pero, también es de "buen hacer" que, estos centros asuman las mismas reglas de juego.  

Si el gobierno de la nación pretende la privatización de la educación ya de forma pasiva, ya de forma activa y su ministros en la materia, piensan que durante treinta años la educación ha sido nefasta en nuestra país por lo que se hace necesario una reforma urgente de objetivos y contenidos curriculares, me gustaría recordar que también ellos estuvieron años gobernando. Así pues, señores gobernante, nunca escupan ustedes hacia arriba, porque cómo dice mi "sobrino", - "el gapo viene para abajo gracias a la ley de Newton".

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