martes, 15 de noviembre de 2011

A golpes de Martillo

¡Qué confundidos caminan algunos! ¡Qué perdido van en su aventura! ilusos, de antiguas creencias y nuevas tecnologías. ¡qué se esconden tras maderas viejas con tiradores nuevos!

¡Qué música tan silenciosa suena en este baile! ¡El tocadiscos se va quedando sin púa de repuesto y el brazo fonocaptor se ha envuelto en un tornado de Parkinson irretornable! Pero ellos continúan el vals, se saben los pasos, pero la música ha callado. Estos, los "políticos", que no ven los sonidos, ni escuchan los hechos, caminan perdidos hacia calles sin salidas y muros hormigonados. Afasia sin consecuencias, afasia de tapones arrogantes de oídos.   

La música ha cambiado, ha muerto el tocadiscos. El sonido no es más que golpes de martillo. Algunos siguen bailando el vals, sin música y sin lugar donde pisar. Mientras al pasar se contonean y miran de reojos mi melodía emergente. Calla!, me dice la gente. No grites, no desorientes, si te escuchan tu baile ha finalizado y el rey y la reina habrán sido coronados. Espera, sé paciente. Contén tus puños cerrados, hazlo fuertemente. Ciudadano, calma tu rabia y espera, valiente! Algún día sus pupilas se dilatarán, extenderán los brazos, abrirán las manos y tocarán el muro. 

Unos, intentarán saltar. Sus pies no sabrán bailar otra cosa que no sea un triste vals. Y por la pared resbalarán;  Otros, se arrodillarán y llorarán. Golpearán sus cabezas y agarrarán fuertemente su corazón. Arrugarán sus camisas y se preguntarán el porqué de la situación. ¡Deberían haber escuchado cuando tú golpeabas con tu martillo! ¡Deberían haber apagado aquel viejo tocadiscos! 


2 comentarios:

Anónimo dijo...

COÑO, PARECES JOSE FELIPE

Anónimo dijo...

Lo que es el martillo no lo escucho, pero si me resuena el tambor del oído con promesas que no se han cumplido.