Entre el siglo XIX y el siglo XXI la diferencia no es más que un triste palo "I" (o eso quieren algunos)

Muchas veces, a la caída de la tarde, veo como nuestro río Guadalquivir une sus orillas bajo el puente de hierro de finales del siglo XIX pero, primero se ha contoneado en las sombras de su joven compañero. Entonces, caminando sobre los huesos del viejo y cansado pero robusto puente, me dirijo sin descanso hacia mi dama blanca y dorada de Belén. Y allí, en todo lo alto, vislumbro la belleza del progreso en cada uno de los tirantes del Puente Reina Sofía. Entonces, en ese momento, despliego las páginas grises de un periódico arrugado y me pongo a leer un rato. Los titulares de las noticias zarandean mis pensamientos de un lado hacia otro, lo mismo me instalo en el puente de Hierro del sigo XIX que pego dos o tres pasos agigantados y me descuelgo por los tirantes de la Sofía del siglo XXI. 

Si leo titulares como: "Nieto anuncia recortes cuando se revisen los convenios laborales" mi pensamiento se desploma y se pone a tiritar en la cornisa del señor de hierro viejo. Mi mirada se estrella contra la línea del horizonte y vislumbra un futuro retraído hacia el pasado más penoso y austero de la España del Siglo XIX. Aquella España rota por la clase privilegiada de alta burguesía y cargos nobiliarios. Aquellos que machacaban y ultrajaban a los proletarios y campesinos humildes. Pero, me enorgullezco de la valentía de aquellos que en ese siglo supieron alzar su brazo y cerrar el puño a favor de la clase trabajadora, como lo hizo D. Pablo Iglesias. Que alcanzó su victoria como diputado llevando a la gloria, pero con mucho esfuerzo, el pensamiento socialista. 

Cuando el gobierno de J.A Nieto ha entrado bajo las puertas de la casa consistorial, las auditorias "rebusconas" las traían bajo el brazo (aunque no con tanto ímpetu en aquellos ayuntamientos donde gobernaba previamente el PP). Mi pregunta es, si también traían planificados los discursos que darían día a día. Me supongo que, no hace falta ser muy inteligente para saber que la situación en la que vivimos no encontrarían las arcas del ayuntamiento cordobés a rebosar. Y, queda muy bonito eso de asustar a los trabajadores con "no hay", "no hay" y luego decir "te he solucionado la papeleta". Sea como sea, los trabajadores públicos o contratados por convenios de nuestra provincia, en los años que llevamos de crisis, jamás se han visto asustados o amenazados por el sueldo. Quizás porque los cordobeses, como todos, seguimos pagando nuestros impuestos. Pero, ahora... están asustados pues según el PP cordobés, se ha hecho una mala gestión. Yo solo espero que, si no hay, pues no haya para nadie, ya que los cargos políticos cordobeses también son trabajadores de ese mismo ayuntamiento.

Quizás, nuestro "lider" a nivel local por el PP deba de aprender un poco más de Nieto, ya que éste dice que aceptará las críticas por parte de la oposición pero, que él piensa que no habrá problemas para pagar nóminas a funcionarios y a personal laboral. Mi pregunta sería, entonces, ¿por qué te iba a criticar la oposición? Si no hay problemas, ¿qué te van a discriminar? Ains, "me parece que ha puesto el parche antes que el pinchazo". En fin, sea como sea, estoy de acuerdo, en parte, con lo que el Sr. Fuentes dice, y cito textualmente: " el pueblo tiene que saber cómo está la casa (...) en qué se ha gastado el dinero, cómo se ha gastado y cual es nuestra interpretación de esa gestión". Como decía, estoy de acuerdo en saber qué y cómo se ha gastado nuestros impuestos pero, a mi, personalmente, me importa un carajo su interpretación pues, eso (las interpretaciones) ya son tarea mía y de cada ciudadano. No me lo quiera dar usted todo hecho que yo, y todos, también sé interpretar, pues hasta ahora, la educación ha sido pública y gracias a Dios, lo he sabido aprovechar en lo que mis neuronas han dado de sí. Lo que sí que me importa es en qué se gastará, cómo se gastará, por qué en eso y no en aquello... O sea, que lo que me importa señor Fuentes, es el futuro y es a lo que la nueva presidencia de la Diputación presidida por el PP, tiene y debe de dedicarse: a explicar el futuro y no en criticar el pasado. Porque Hacienda somos todos pero, usted es el responsable y quien maneja nuestros euros. Así que compre a buen precio y hágalo bien pero, después, si no le importa, enséñenos el ticket de la compra. 

No se olvide usted del progreso y del estado de bienestar, por favor.

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