viernes, 9 de diciembre de 2011

CARTA A PABLO.

18 Octubre de 1850 - 9 de Diciembre de 1925. 

Querido Paulino,
te escribo desde un pueblo llamado Palma del Río. Mi nombre importa aun menos que mis propios andares. Tengo una edad perdida, que me impulsa a hacer cosas que no quiero y me hace quedarme quieto ante circunstancias nerviosas. 

He leído palabras tuyas silenciosas en papel algo rasgado. Pregunto una y otra vez a tu parlamento, pero quedan calladas ante mis torpes dudas. Y es que, querido Pablo, no entiendo nada. 

Moviste a hombres de manos cansadas. Hombres de tirantes cojos y caídos que sostenían entre sus dientes un mondadientes mientras sus sudores demostraban sus fuerzas varoniles. Capaz fue tu voz de levantar la mirada a muchas mujeres, descubridoras éstas de su esencia oculta, pero "de suya". Y colocaste en manos infantiles juguetes para que pudieran alzar el mentón hacia un futuro. Fuiste capaz de coronar la cima de los derechos de los hombre y las mujeres que conformamos este país llamado España. 

Pero hoy, Pablo, hoy tu sueños necesitan de una reminiscencia capaz de traer a la memoria tus palabras, tus gestos y tu mirada. Necesitamos jabón para lavar la cara y quitar las legañas a la juventud dormida y embelesada con vuelos celestes prometedores de un futuro brillante. Necesitamos separar a los hombres de la ideología, para que ésta no sea castigada por acciones ajenas pronunciadas en su nombre.  Necesitamos hacer limpieza de mascarones. Y es que, este que aquí te escribe, cree que el socialismo que tu pariste con todo el dolor y la ternura, que una madre puede producir al traer a luz a un hijo, no es solo una ideología, sino que va más allá y se convierte en un  sentimiento pensado y convencido. Se hace un modo de ver el mundo, de estar y actuar en él. Por ello, a veces pienso que el socialismo se siente y se vive.  
                                                     
Sin más, ¡un fuerte abrazo compañero!
       
                                                                        En Palma del Río, a 9 de Diciembre de 2011

1 comentario:

varon rojo dijo...

hormiga as tenido buen pensamiento pero si lees bien pablo en su tiempo era un indignado si paras a pensarlo y lo mismo somos los que tenemos el sentimiento iglesias pero como tu dices hay que quitarle la mascara a los politicos que no son solo son vividores que se an enganchado al carro de maricon el ultimo y perdona la esprecion politicos que solo hacen el trabajo sucio del capitalismo economico y que no tienen huevos de hacer politica para el pueblo por miedo a perder el sillon en ves de recortar mejoras sociales conseguidas avase de esfuerzo por los trabajadores las cortan de un plumazo y caiga quien caiga pero nose recortan ellos por ejemplo embajadores a la mitad senadores a la mitad diputados ala mitad diputaciones cero y tantos puestos inutiles pero claro eso no de eso no se habla !putos politicos de mierda!..................